Hace tiempo un amigo me habló de una novela muy, pero muy curiosa, que realmente me gustó porque deja volar tu imaginación hasta lugares insospechados. Veréis, mi amigo se sabe la novela de memoria y me la relató, como voy a hacer yo ahora:
"Cuando desperó, el dinosaurio todavía estaba allí."
Este es el relato, ni más ni menos. Fue considerado durante muchos años el relato más corto de la lengua española. El título de la obra es: "El dinosarurio" de el autor Augusto Monterroso (1921-2003. Escritor hispanoamericano conocido por su colección de relatos breves e hiperbreves)
Pero como he dicho antes, fue considerado durante muchos años el realto más corto de la lengua española, por que desde el 2005, el cuento más corto del mundo es de Luis Felipe G. Lomeli, "El emigrante"
"-¿Olvida usted algo? -¡Ojalá!"
Estas simples cuatro palabras nos puede situar en infinidad de situaciones, lugares y tiempos. Apuesto que muchos alumnos/as no se quejarían tanto si les mandasen leer este tipo de relatos, verdad?
Bueno, ahora os dejaré una curiosidad que me llamó la atención y me hizo gracia.
A ver, yo sabía que había muchos tipos máquinas expendedoras: de café, de otras bebidas, de comida, de tabaco, de paraguas, de ropa interior... sí, habéis leido "ropa interior" y es que esto se encuentra en Japón (a ver si algún día hago un post sobre este país) pero nunca imaginé que me encontaría con una máquina expendedora de LIBROS (te lo dedico Brigh).
Y esta otra me sorprendió todavía más (y esta dedicada a AllStar) Una máquina expendedora de iPod. Sí, de iPod.
Espero que os haya gustado. Saludos!
Perdón, al dedicarte la foto del la máquina expendedora de iPod puse Star, en lugar de AllStar :)
ResponderEliminarDesde hace tiempo me contó una amiga mía sobre un cuento escrito sin la letra "E". Joder, qué pluma tan creativa y poderosa la creadora de ese relato. Alabo a Poncela desde entonces.
ResponderEliminarHe aquí un link:
http://foro.univision.com/t5/Literatura/Narraci%C3%B3n-escrita-sin-la-letra-E-Jardiel-Poncela/m-p/198116070
Y ya quisiera yo que en mi pequeño pueblito bicicletero tenga algún día una expendedora de libros y iCosas. Sería espectacular y me gastaría mis mesadas en libros, muchos de ellos. Nada como la sensación visceral del papel nuevo y seco en tus manos y ese olor a una nueva historia :D
En fin, un saludote desde este lado del charco
¡Paz! n.n
Ö yo quiero una máquina de esas!! aunque como hoy voy a renovar mi carnet de la biblioteca, creo que estaré entretenida durante mucho tiempo ^^ a no ser, claro esta, que los libros sean todos tan breves como los que escribiste arriba xD
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLei el cuento sin la letra E y escribir eso debe ser bastante difícil.
ResponderEliminarPues Brigh, de esas máquinas también hay en España :)
en españa?!? Ö pues si veo una, creo que la usare, jeje
ResponderEliminar